Época: América 1550-1700
Inicio: Año 1550
Fin: Año 1700

Antecedente:
Ingleses en América siglos XVI y XVII



Comentario

Las colonias se diferenciaron mucho entre sí. En algunas, los gobernadores los nombraban las compañías; en otras, los propietarios, y hasta las había que tenían cierto autogobierno. En general, se tendió a crear un sistema administrativo semejante al de las compañías comerciales: una asamblea electiva (que actuaba como cámara legislativa), un Gobernador y un Consejo. El Gobernador y los consejeros eran nombrados por la Corona y los derechos de los colonos se expresaban en las asambleas de su propia elección. En algunos casos, las asambleas llegaban a tener la facultad de aprobar el mismo sueldo del gobernador. El primer distanciamiento entre las colonias del norte y las del sur surgió antes de mediar el siglo XVII, con motivo de la guerra civil inglesa. La victoria de los puritanos de Cromwell, que defendían la causa parlamentaria, fue celebrada en Nueva Inglaterra como un triunfo propio, mientras que en Virginia la noticia de que habían decapitado al rey Carlos I (1649) fue acogida con verdadero horror. El período parlamentario aminoró luego la presión metropolitana sobre las colonias, que pudieron funcionar con mayor autonomía, pero la restauración monárquica volvió a acentuar el control metropolitano en 1684, mediante la creación del Dominio de Nueva Inglaterra (desde Pennsylvania hasta el norte), que sería administrado por un Gobernador nombrado por el Rey. La Revolución Gloriosa dio al traste con el intento y los colonos promovieron un levantamiento para deponer al gobernador Edmundo Andros. Posteriormente fue acentuándose el poder realengo.
Mayores diferencias surgieron de sus estructuras sociales y económicas. En las septentrionales, la sociedad y cultura puritanas impidieron la inmigración de siervos y la traída de esclavos. El crecimiento poblacional fue vegetativo o consecuencia de la llegada de nuevos correligionarios. Afortunadamente, la abundancia de tierras de cultivo originó una disminución de la edad apropiada para contraer matrimonio, lo que incidió en el aumento demográfico. En las meridionales, siguieron trayéndose emigrantes que pagaban su pasaje con el trabajo y muchos esclavos para las plantaciones tabaqueras. También llegaron al sur muchos delincuentes, a los que se conmutó la pena de muerte a cambio de pasar a América. En el período comprendido entre 1660 a 1700 se dieron 4.500 de estas indulgencias. La configuración económica de las colonias marcó igualmente contrastes esenciales. En el norte, predominó la pesca y el comercio peletero, apoyada en una pequeña agricultura de subsistencia. En el centro, la producción de cereales y ganado. En el sur, predominó la producción agrícola comercializable. El tabaco fue su gran renglón exportador. En 1619 se remitieron a Inglaterra 60.000 libras, en 1628, 500.000, en 1675, 9.000.000 y en 1700, 15.000.000. Procedía casi exclusivamente de Virginia y Maryland.

Las colonias contaban ya con 60 a 70.000 habitantes hacia 1660, divididos por partes aproximadamente iguales entre las del norte y las del sur. En 1700, habían aumentado a unos 250.000 habitantes: 92.000 en las colonias del norte, 53.000 en las del centro y 104.000 en las del sur. Unos 25.000 de ellos eran negros y se ubicaban principalmente en las colonias del sur.

Pese a sus diferencias internas, las colonias inglesas formaron un conjunto que se distinguía de las españolas y francesas. Es difícil caracterizarlas globalmente, aunque el problema es inevitable. Fundamentalmente, se singularizaron de las demás por haberse establecido en un tiempo y en un espacio diferentes y por gentes de cultura también diferente. Generalizando sus peculiaridades respecto a las colonias españolas, con todo el peligro que este tipo de simplificaciones supone, podríamos decir que son las siguientes:

1. Los primeros colonos ingleses fueron hombres plenamente modernos, por los que había pasado ya el Renacimiento, la Reforma y el Capitalismo, mientras que los primeros colonos españoles llevaban un fuerte bagaje medieval (con todo lo que esto representa), ya que emigraron a fines del siglo XV v comienzos del XVI.

2. Los colonos ingleses se establecieron en territorios relativamente pequeños v de clima continental, semejante al europeo, mientras que los españoles cubrieron enormes espacios de la América tropical e intertropical, en los cuales era difícil la comunicación. Los primeros se afincaron principalmente en zonas litorales y los segundos en las interiores.

3. Los españoles ocuparon todas las zonas donde se había desarrollado la agricultura intensiva en la América precolombina y existían, por consiguiente, grandes concentraciones demográficas y altas culturas. Los ingleses ocuparon zonas marginales de la América agrícola, en las que abundaban culturas cazadoras, recolectoras o de agricultores rudimentarios, con potenciales demográficos menores.

4. Los emigrantes ingleses eran, generalmente, personas perseguidas o marginadas por sus creencias. Iban a América para no volver. A los españoles perseguidos por sus creencias no les dejaban ir a América. Los emigrantes españoles eran siempre católicos y pensaban regresar a la Península, y ricos, si era posible.

5. El colono inglés tenía como promedio unos 30 años. Estaba casado y emigraba con su familia. A veces, estas familias llevaban representantes de tres generaciones (abuelos, padres y nietos). El español tenía un promedio de 20 años y era soltero. Hasta épocas tardías no emigraron familias españolas, y ello por interés de la Corona. De ahí la predisposición del español hacia el mestizaje, cosa que no sucedió en angloamérica.

6. Los colonos españoles proyectaron una economía minera, apoyada por agricultura y ganadería y tuvieron un régimen más autosuficiente que el de los ingleses, totalmente vinculado a su metrópoli. Los colonos españoles exportaban metales preciosos a cambio de artículos suntuarios, los ingleses exportaban productos agrícolas o salazones para procurarse elementos esenciales.

7. Los colonos españoles utilizaron la abundante mano de obra indígena, mediante el trabajo obligatorio, en la producción minera y agropecuaria. Los ingleses emplearon preferentemente la esclava.

8. Los colonos españoles incrustaron sus ciudades dentro de los pueblos indígenas. Cada ciudad surgía como una frontera con los indios, y su entorno era un área intermedia de mestización. Los ingleses practicaron una colonización de barrido, exterminando o expulsando a los indios, lo que originó una frontera definida de avance continuo.

9. Los españoles planificaron una colonización como extensión de su metrópoli. Hicieron nuevas Españas en las que, desde los primeros momentos, crearon sus aparatos burocráticos, sus colegios, universidades, imprentas, etc. Los ingleses planificaron colonias agrícolas de compañías comerciales. Cuando dichas colonias evolucionaron, construyeron por sí mismas sus instituciones culturales.

10. Los españoles procuraron la españolización de los indios (lengua, religión y cultura), mientras que los ingleses los excluyeron de la civilización colonial.